lunes, 24 de enero de 2011

CARTAS, DE MIGUEL HERNÁNDEZ


El próximo viernes 28 de enero, 22 h, en Bohemia café -Lavadero de las Tablas, 15- tendrá lugar el concierto-recital CARTAS, DE MIGUEL HERNÁNDEZ, que consiste en un doble homenaje a Miguel Hernández de quien recientemente se cumplieron 100 años de su nacimiento y a Radio España Independiente (Estación Pirenaica) que cumple en 2011 los 70 años de su primera emisión.

Voz y guitarra: Pedro Soriano

Lectura de textos: Alfonso Salazar

Estamos en el estudio de Radio España Independiente, Estación Pirenaica, en abril de 1942. Fundada por el Partido Comunista de España pocos meses antes, emite desde Moscú. La única emisora sin censura de Franco acaba de recibir la noticia de la muerte del poeta Miguel Hernández.

Este recital-concierto contiene un doble homenaje. Por un lado a la figura del poeta Miguel Hernández, de quien se cumplen cien años de su nacimiento, por otro, a Radio España Independiente “Estación Pirenaica”, la “única radio no controlada por el régimen franquista” , cuando en 2011 se cumplirán 60 años del comienzo de sus emisiones.

30 de marzo de 1942, estamos en los estudios de Radio España Independiente, la emisora fundada por el Partido Comunista de España, que emite desde Moscú. Un locutor sentado frente a un micrófono, una radio antigua se ilumina, en escena un músico armado de su guitarra acompaña al locutor.



jueves, 13 de enero de 2011

AMAKUDARI: EXPRESIDENTES ESPAÑOLES A LA JAPONESA (SALVANDO LAS DISTANCIAS)

"(En Japón) la práctica generalizada de amakudari es muy importante. Amakudari se puede traducir como “descender del cielo” y hace referencia a la jubilación temprana de funcionarios poderosos del ministerio para ocupar altos cargos corporativos. En un solo año, en 1991, 215 miembros de la elite burocrática dejaron sus cargos en la Administración para ocupar puestos corporativos en empresas reguladas por el mismo ministerio donde antes trabajaban y del que se habían jubilado”.

(Harold R. Verbo en Estratificación Social y Desigualdad)

LAS CUENTAS MAL HECHAS SOBRE LA EDAD DE JUBILACIÓN

"Un segundo error que se hace es suponer que, puesto que la población vive más años, tal población puede continuar trabajando después de los 65 años, con la misma capacidad y vitalidad de trabajo que tiene a los 65. Se asume, pues, que al vivir más años la edad de envejecimiento también se retrasa. De ahí que se considere (erróneamente) que si ahora las personas que llegan a los 65 años viven 2,3 años más que hace veinte años, tales personas tendrán 2,3 años más de vida saludable, retrasando la edad de envejecer 2,3 años más. Esto no es así. En realidad, la edad de envejecimiento se ha adelantado, en lugar de retrasarse.

Eileen Crimmins y Hiram Beltrán-Sánchez, investigadores del Centro de Geriatría de la Universidad del Sur de California, han publicado recientemente el artículo Mortality and Morbidity Trends: Is there compression of Morbidity? (Tendencias de mortalidad y morbilidad: ¿existe una reducción de la morbilidad?) en la revista Journal of Gerontology (06-12-10) que analiza la evolución de los años de vida saludable (es decir, vida sin enfermedades) que tiene la población en EEUU. Pues bien, tal estudio concluye que una persona que tenga 20 años ahora, tendrá un año menos de vida saludable durante toda su vida que una persona de 20 años de hace diez años, y ello a pesar de que la esperanza de vida del primero sea mayor que la del segundo. Tales autores subrayan que es un error creer que el hecho de que las personas vivirán más años significa que van a vivir más años con salud. Tal supuesto asume erróneamente que las mismas causas que determinan que la población viva más años determinan también que sean años más sanos, lo cual no es cierto.

De ahí la importancia de tomar como indicadores de vida laboral potencial (es decir, el número de años que el trabajador puede continuar trabajando) el número de años saludables durante la vida de una persona, antes y después de los 65 años, en lugar de considerar los años de vida que tendrá a partir de los 65. Tomando aquel indicador –años de vida sanos–, resulta que tal número ha disminuido en EEUU desde 1998. Se vive más años, pero menos años con salud."


(Vicenç Navarro en el diario Público, 13 de enero de 2010)

martes, 11 de enero de 2011

NAZIS ¿PSICÓTICOS O PROFESIONALES?

"Debemos señalar que el nazismo impulsó su política racista en términos de programas de salud pública, lo cual fue asumido no sólo por la profesión médica sino por los conjuntos sociales. Las campañas de esterilización o de exterminio de esquizofrénicos, alcohólicos, ciegos y judíos se hicieron en términos de campañas preventivas para la salud de toda la población alemana de origen ario. Desde esta perspectiva el nazismo impulsó campañas de salud preventiva con una intensidad y eficacia hasta entonces no alcanzada en ningún otro país, como fueron sus campañas para la detección de la tuberculosis o para la eliminación de los gitanos.
Estas acciones tenían como referente las investigaciones científicas de punta y eran normalizadas en las revistas científicas y profesionales biomédicas, de tal manera que las mismas daban cuenta del confinamiento de los alcohólicos en campos de concentración y entre 1939 y 1945, dichas revistas incluían una sección permanente sobre “la solución de la cuestión judía”. Como concluye Proctor: “...las teorías y política racial nazi no fue producto de una banda de psicóticos o marginales, sino de profesionales y científicos. La teoría racista nazi no se apoyó en charlatanes sino en biomédicos y biólogos de alto nivel científico; la ciencia racista constituyó una “ciencia normal” en el sentido desarrollado por Kuhn."

(Eduardo Menéndez, en La parte negada de la cultura)

LOS JAPONESES EN BRASIL, 1945

"También se usa el concepto de sociedad enferma en referencia al fenómeno que describe a un grupo o sección social compuesto por individuos que muestran claramente conductas que normalmente se tienen como sintomáticas por parte de la sociedad en general, pero que se aceptan como razonables por parte de los miembros del subgrupo. Uno de los casos lo constituyó el rechazo de una considerable sección de la comunidad de emigrantes japoneses lingüística y socialmente aislados en Sao Paulo, Brasil, a creer las noticias que llegaron sobre la rendición del Japón al final de la Segunda Guerra Mundial. Una convicción que sobrevivió una década o más, reforzada por la creencia igualmente indestructible de que los japoneses en realidad habían salido victoriosos del conflicto. Parece ser un caso de engaño colectivo y, en efecto, es presentado así por los autores del artículo en cuestión (Kumasaka y Saito, 1970 A collective delusión among the Japanese and their descendent in Brazil). Es verdad que, a diferencia de muchos individuos no colectivamente engañados, las personas que alimentaban esta creencia continuaron ganándose la vida y manteniendo sus relaciones sociales, limitando la expresión de engaño a la comunidad de compatriotas comprometidos igualmente con convicción."

(Juris Draguns, en Cross-cultural research, 1977)

viernes, 7 de enero de 2011

CORONAMIENTO DE CALAMIDAD Y GLORIA

"(...) no existe una naturaleza humana independiente de la cultura. Los hombres sin cultura no serían los hábiles salvajes de Lord of the Flies de Holding, entregados a la cruel sabiduría de sus instintos animales, ni serían aquellos nobles salvajes de la naturaleza imaginados por la Ilustración y ni siquiera, como lo implica la teoría antropológica clásica, monos intrínsecamente talentosos que de alguna manera no lograron encontrarse a sí mismos. Serían monstruosidades poco operantes con muy pocos instintos útiles, menos sentimientos reconocibles y ningún intelecto. Como nuestro sistema nervioso central –y muy especialmente la corteza cerebral, su coronamiento de calamidad y gloria- se desarrolló en gran parte en interacción con la cultura, es incapaz de dirigir nuestra conducta u organizar nuestra experiencia sin la guía administrada por sistemas de símbolos significativos. Lo que nos ocurrió en el período glacial fue que nos vimos obligados a abandonar la regularidad y precisión del detallado control genético sobre nuestra cultura para hacernos más flexibles y adaptarnos a un control genético más generalizado aunque desde luego no menos real. A fin de adquirir la información adicional necesaria para que pudiéramos obrar nos vimos obligados a valernos cada vez más de fuentes culturales, del acumulado caudal de símbolos significativos. De manera que esos símbolos son no meras expresiones o instrumentos o elementos correlativos de nuestra existencia biológica, psicológica y social, sino que son requisitos previos a ella. Sin hombres no hay cultura, por cierto, pero igualmente, y esto es más significativo, sin cultura no hay hombres."

(Clifford Geertz, en La interpretación de las culturas)

miércoles, 5 de enero de 2011

DELATA, QUE ALGO QUEDA

Los delincuentes de la nicotina
Juan Carlos Escudier (Público)

Dada la normalidad con la que, según las autoridades, estamos cumpliendo la ley antitabaco no dejan de sorprender las circunstancias que han acompañado estos primeros días de su entrada en vigor. La primera tiene que ver con la oleada de denuncias, impulsada por una organización de consumidores y por la propia ministra de Sanidad, Leire Pajín, contra los transgresores de la norma, que se ha echado en falta en otras regulaciones. Es cierto que el fumador perjudica la salud de los que le rodean, pero también puede hacerlo y con trágicos efectos quien conduce mientras habla por el móvil, sin que Facua habilite un formulario para consignar la matrícula de estos infractores tan imprudentes. (...) Leer el artículo completo

sábado, 1 de enero de 2011

BAILANDO EN LA OSCURIDAD

Un artículo de Manuel Rodríguez Rivero en El País

A la pregunta que se formuló él mismo, Brecht respondió: "también se cantará sobre los tiempos sombríos". Pero, desde luego, también en ellos. Y ese es quizás el más importante mensaje que proporciona la lectura de Dancing in the dark, a cultural history of the Great Depression (Norton, 2009), el interesante ensayo de Morris Dickstein en torno al extraordinario papel que la cultura jugó durante uno de los periodos más duros de la democracia estadounidense, cuando, tras el crack de 1929, el futuro pareció esfumarse del horizonte de millones de ciudadanos (leer el artículo).