Un corazón frío pasea por los pasillos.
Busca el pecho caliente, entubado,
el reposo de tu nombre antiguo.
Has llegado hasta aquí para ser otro,
al fin: un zaguán en la historia,
una entrevista en la calle.
El primer corazón muerto encajado
entre hielo, previsto a la ginebra.
Me dieron el corazón de mi padre.
Late. No tiene perdón.
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