viernes, 2 de enero de 2009

40 MAYOS DESDE 1968, EN LOS CINCO SENTIDOS

OLFATO
Hemos adquirido el olor de los adultos:
todo el olor de los hombres adultos.
Suma de sudor y tiempo de espera,
tabaco quizá, alcohol por favor,
fermento de dientes sufridos
por querer morder manzanas.
Olor que proviene del estómago de cuero,
perlas de jugo gástrico,
burbujas y serrín, páncreas del pasado.

Aguas de colonia ahora y el agua tibia
que mora en el resguardo del crédito,
la tramposa mirada de la edad en la barba
que vino para quedarse:
nos contempla el aseo diario
y el cuerpo nos da la edad exacta
sometidos a la dictadura de las células.

Si quiere ser libre, usted,
en la vida y por el mundo,
sepa que nunca lo es
en su organismo cerrado.
Que los campos de concentración son cánceres,
pústulas, hígado de cicatrices, varices en la nariz.
Arranque los años la esponja
ya esparto, ya cilicio de pecados
contra el cuerpo mismo,
nazi.

El olor de los hombres, orgullosos nosotros,
hermosa edad del tiempo,
flor de fruto maduro.

VISTA
Pensaba
que de un vistazo lo vería todo.
Que no precisaría gafas nunca.
Ni muleta en la axila de la vida.

Que los ojos de mi padre, marrones.
Que la radio en el taquillón, celeste,
decía Franco ha muerto y no hay clases.

Y entonces reconocimiento médico
de mil novecientos ochenta y tres:
la tensión ocular normal en ambos ojos.
No existe degeneración en mácula.
Sí discromatopsia no corregible.
Una limitación con la que usted
vivirá toda la vida, me dijo.
Rara discapacidad.

Eres daltónico toda la vida,
no puedes distinguir piloto verde
de piloto rojo en el video tape.
Y no existen gafas para el color.

El mar era mi verde:
¿quién le puso al verano primavera?


OÍDO
Aprenderás a oír entre líneas,
prescribe la experiencia.
La palabra del amigo,
el eco del discurso vacío,
la voz metálica de la telefonista.

Sabrás que la voz cascada
del cocainómano conduce a lo peor,
que detrás de cada palabra
está el cansancio y la alegría.

Que la voz adolescente
ya no es la tuya
porque la tos, esa tos,
ya no es del resfriado pasajero
sino del resfriado de todos los días.

GUSTO
Sobre gustos casi todo está escrito.

TACTO
Todo el órgano es la piel.
La que todo lo siente:
ya la arruga que aparece,
ya la espinilla que no cruje,
ya la mano que sin fuerza se rinde,
ya el callo en corazón.

Se exuda todo por la piel:
mucosa, sangre, bilis, leche,
excremento, lágrima, caspa, cera,
sudor, semen, saliva, caries,
gases, pus, pis.

Percha de lo que fui.
Carne que va cayendo
con una resaca bajo el brazo
y sueño de argamasa en los ojos,
versos de ánimo por el desagüe.

Cada mañana la hermosa manía:
mirar adentro de nosotros mismos.

¿Quién para ahora el tren de la felicidad?

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